¡Hola todos! ¿Cómo estáis? Espero que hayáis pasado una agradable semana y que os estéis preparando para pasar un super fin de semana.
Hoy os quiero hablar de mi experiencia con este «deporte», por denominarlo de alguna manera, aunque para mí es más una práctica e incluso un estilo de vida, tranquilos la gente que practicamos yoga no pertenecemos a ninguna secta, bromas a parte, explico porque digo esto ya que muchas veces cuando he hablado sobre yoga me he encontrado algún escéptico por la sala que mira así rarillo, el hecho de que alguien practique yoga no lo convierte en un bicho raro, por el simple hecho de que sea capaz de meditar, de calmar su ritmo frenético, ser capaz de ahondar introspectivamente en él, de hecho creo y es lo que me ha «enganchado» a esta práctica es la energía que generas y con la sensación que sales después de haber realizado la práctica.

¿Qué quiero decir con esto?
Os voy a explicar mi experiencia personal, lo que yo siento cuando practico yoga y el porque me gusta tanto.
La primera vez en mi vida que pise una clase de yoga ese día hacían una práctica de Ashtanga yoga, este estilo de yoga se basa en tener una secuencias de vinyasas definidas, es decir, hay una secuencia de posturas y siempre son las mismas y con el mismo orden, este tipo de yoga se considera de alta intensidad física.
Cuando la profesora me preguntó si había practicado alguna vez yoga y le dije que no, me dijo que tal vez no era la mejor clase para empezar porque iba a ser dura pero que hiciera lo que pudiera, al principio lo llevé bien pero así como iba pasando el tiempo noté que la clase tenía una intensidad mayor de la que me esperaba. Cuando terminé la práctica recuerdo me me sentí bien, mejor que bien, estaba en un estado de relajación y paz que me sorprendió mucho ya que había llegado a clase con un nivel de estrés brutal, corriendo porque llegaba tarde al estudio y en una hora y media no solo había desaparecido el estrés, sino que había desconectado de todos los problemas del día, me había relajado y me sentía fenomenal.

Os podéis imaginar lo desconcertada que me sentía, cuando llegué a casa, me duche y analicé bien como me sentía cuando había llegado y como me sentía después de la práctica, no me lo podía creer, de hecho lo relacioné a qué me había concentrado mucho porque como no sabía como eran las vinyasas ni las secuencias que realizamos.
Los que me conocéis ya sabéis lo que me planteé, tenía que volver a repetir una práctica para confirmar si esa sensación de paz y bienestar fue casual o si con el yoga era capaz de conseguir ese estado anímico que me producía tanto bien.
¿Qué pensáis que experimenté en mi segunda práctica?
Efectivamente, volví a salir con ese estado de relajación maravilloso, que me hace sentir muy bien conmigo misma, estar más proactiva con los demás y sobre todo bajar los niveles de estrés de forma abrupta y que tanto necesito.
Qué os quiero decir con esto, que si os encontráis en un momento de estrés máximo por vuestro trabajo, por algún problema personal, por el estilo de vida que habéis adquirido por la ciudad donde vivís, vuestra profesión, etc. os recomiendo que busquéis el deporte que os haga bajar revoluciones, estar un ratito con vosotros y para vosotros. Os aseguro que lo agradeceréis vosotros y los de vuestro alrededor.
Si estás en la búsqueda del deporte que te ayude a relajarte, desconectar del día a día, te recomiendo que pruebes a practicar yoga, no te lo exijas todo el primer día es un aprendizaje práctica a práctica y sobre todo encuentra una persona que te guste como guía las prácticas.

Espero que te haya servido para conocerme un poco más y sobre todo para darte un punto de vista más personal sobre los motivos que me han llevado a practicando yoga.
Si vives en Mallorca te diré que el estudio al que voy es Kaur (@kaurestudiomallorca) tienen estudio en Inca y en Sa Pobla, actualmente tienen bastante profesores que practican diferentes estilos de yoga por lo que seguro que encuentras tu estilo, además también tienen profesores de pilates, otra disciplina que me encanta y de la que os hablaré en otra entrada.
Espero que haya sido una lectura entretenida y qué pases un feliz fin de semana. ¡Nos leemos pronto!
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