¡Hola a todos!
Hoy os voy a contar nuestro tercer día de nuestro viaje, nos tocaba adentrarnos y recorrer mi siempre fantástica y mágica Córdoba. Cómo os contaba en el post anterior llegamos sobre las seis de la tarde después de haber estado recorriendo Málaga. Teníamos el hotel bastante céntrico, cuando buscaba por internet hoteles me gustó porque vi que en las calles de alrededor podríamos aparcar sin tener que pagar parking. ¡Qué ilusa de mí, Llegando un sábado por la tarde y de fiestas navideñas!
Cómo ya os estaréis imaginando no pudimos aparcar por donde yo tenía pensado, lo que nos salvó del colapso y de la cantidad de gente que circulaba en coche, es que conozco la zona y decidí que era mejor ir a un parking que está a unos diez minutos andando, si llega. Así que aparcamos y nos dirigimos hacia el hotel, nos quedamos en el OYO Hotel Serrano, fue el hotel que nos costó más barato y la verdad que lo encontré muy cómodo, limpio, con un cuarto de baño muy bien, quizás por poner un pego, faltaba un poco de luz en el baño, sobre todo en la parte el espejo.
Después de instalarnos en el hotel nos fuimos a pasear por el centro para ver las luces de Navidad, cenar e irnos a descansar porque la verdad estábamos agotadísimos.


A la mañana siguiente nos levantamos temprano, fuimos a desayunar al Café Don Pepe, os lo recomiendo con los ojos cerrados, se desayuna muy bien y muy barato. Nosotros nos pedimos una tosta entera para cada uno, la traducción es las dos mitades de la barreta o bollo de pan, con tomate y el fiambre que quieras, con un café con leche y uno solo y como sólo veía a la gente pedirse los churros para desayunar, pues se me antojaron así que pedimos un chocolate y media de churros, traen tres unidades. Lo mejor vino cuando pedí la cuenta…. todo lo que habíamos devorado sólo nos costo 9,70€. No os imagináis como eran de grande las tostas, que yo cuando lo vi pensé…. tal vez me he pasado.


Después de coger fuerzas nos fuimos para la Plaza de las Tendillas para unirnos a la gente que hacía el mismo tour que el nuestro. Después de dividirnos en grupos empezamos el recorrido por la ciudad, tengo que decir que las tres horas de recorrido se me pasaron volando no, lo siguiente, tanto es así que teníamos que ir a recoger a mi hermana al tren y si no me hubiera escrito ni me hubiera acordado de lo embelesada que iba por el recorrido.
Cómo fue un recorrido muy grande, os lo dejaré mejor en imágenes, qué siempre es más bonito.

















Cuando terminamos el recorrido, acabamos tan encantados que nos apuntamos, así sin pensar y a lo loco, al tour que hacen por la mezquita, este no es gratis, pero merece la pena visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba con alguien que te va explicando los diferentes procesos que pasó. De todas formas si no quieres ir con guía también la puedes visitar por libre, de hecho yo ya la había visitado por libre cuando era estudiante que coincidió con la época en que la había estudiado un poquito.
Retrocedo un poco, porque a veces me embalo si me pongo hablar de las cosas que me encantan. Estábamos en que habíamos acabado el free tour e íbamos a buscar a mi hermana, cómo teníamos unas dos horas para recogerla, guardar su maleta y comer, decidí que podíamos ir al Mercado de la Victoria, un sitio que me embrujó desde la primera vez que lo visité. Por las fechas que eran estaba muy concurrido, pero como hacía bueno, encontré una de las mesas de fuera que le daba el solecito y comimos allí.


Estábamos tan a gusto que un poco más y llegamos tarde al tour de la Mezquita-Catedral, así que cuando vimos la hora salimos a toda prisa para llegar. Una vez en el punto de reunión entramos todos juntos a visitar y maravillarnos con esta fantástica construcción y sobre todo cómo el gran Hernan Ruiz, el arquitecto que integro la basílica cruciforme renacentista dentro de la Mezquita .
Cómo dije antes, no voy a poner palabras donde la belleza de la arquitectura habla por sí sola.

























Después de salir de la Mezquita-Catedral, ya nos dirigimos hacia el coche para irnos hacia Hinojosa del Duque a pasar unos días en familia.
Espero que con las fotografía haya conseguido que os entre el gusanillo de recorrer esta fantástica ciudad.
¡Nos leemos pronto!