¡Buenos días! Empezamos con la serie de post sobre consejos para el verano, en este caso vamos a hablar de los alimentos que mejor van para preparar la piel antes y durante el verano y así potenciar el bronceado y que sea más duradero.
Cuidados anteriores a iniciar los baños de sol
Unas semanas antes de empezar a tomar el sol debemos empezar a preparar nuestra piel y cuerpo así que si queremos un bronceado uniforme no hay nada mejor que tener la piel cuidada e hidratada.
¿Cómo lo podemos conseguir?
Con sencillos pasos como es realizando una exfoliación semanal conseguiremos eliminar la piel muerta y las impurezas que pueda tener obteniendo una epidermis más uniforme. La hidratación se obtiene aplicando una buena hidratante por todo el cuerpo, yo soy partidaria de aplicar la hidratante por la noche antes de dormir de esta forma podemos aplicar una buena cantidad y dejar que se absorba bien y así durante las horas de sueño prolongar su efecto.
¿Cómo lo podemos conseguir?
Con sencillos pasos como es realizando una exfoliación semanal conseguiremos eliminar la piel muerta y las impurezas que pueda tener obteniendo una epidermis más uniforme. La hidratación se obtiene aplicando una buena hidratante por todo el cuerpo, yo soy partidaria de aplicar la hidratante por la noche antes de dormir de esta forma podemos aplicar una buena cantidad y dejar que se absorba bien y así durante las horas de sueño prolongar su efecto.
Los alimentos que ayudan a preparar la piel desde el interior son:
- Vitamina B: se encuentra en productos integrales como pueden ser el pan, arroz o pasta. También ayudan a hidratar la piel desde dentro permitiendo que el bronceado se note más rápido.
- Zumos de fruta: son perfectos para ayudar a broncearnos y a mantenerno hidratados. Si quieres una mayor potenciación del bronceado incluye zanahorias o arándanos combinados con otras frutas.
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en caroteno: este componente ayuda a activar la melanina de forma natural haciendo que nos bronceemos de forma más efectiva y además nos ayudará a mantener el color durante más tiempo. El caroteno está presente en frutas y verduras como la zanahoria, el tomate, el mango, la lechuga, la manzana, las espinacas o la calabaza.
Cuidados para cuando tomamos el sol
Cuando ya empecemos a tomar baños de sol debemos tener en cuenta varios aspectos tanto para potenciar el bronceado como para ayudarnos a llevar una dieta desoxidante y así no sentir que nos estamos pasando durante las vacaciones.
Los alimentos que deberemos tener en cuenta son.
- Vitamina C: a parte de ser un poderoso antioxidante, la vitamina C también protege las fibras de colágeno y la elastina de la piel de los daños causados por la radicación solar. Esta vitamina se encuentra presente en frutas y verduras verdes y rojas como son el tomate, el pepino, el melón, las fresas, el brócoli, las cerezas, el kiwi…
- Vitamina E: bloquea el paso de los radicales libres, ayuda a mantener el color y la dermis hermosa. Esta vitamina se concentra en aceites, frutos secos, semillas, legumbres y cereales.
- Ácidos grasos: ayudan a hidratar la piel y le da elasticidad haciendo que el bronceado esté intacto por más tiempo. El ácido graso lo encontraremos en aceites vegetales, pescado azul y los frutos secos.
Durante nuestras exposiciones al sol no debemos olvidar la hidratación. En esta época del año debemos aumentar la ingesta de agua. Una buena forma de aumentar esta ingesta es tomando alimentos acuosos como son el melón y la sandía. Otro aspecto de la hidratación a tener en cuenta por la gente que practique deporte es no realizarlo en las horas centrales del día, y por lo tanto de mayor calor, y reforzar la hidratación con bebidas isotónicas ya que durante la realización de ejercicio físico a parte de agua elminamos otros nutrientes y sales minerales que sólo con la ingesta de agua no recuperamos.
Por último y no por ello menos importante, no debemos tomar el sol en las horas de más calor (11-16h) y siempre que estemos expuestos al sol hacerlo después de habernos aplicado un buen protector solar que iremos reaplicando cada 30 o 60 minutos o siempre que nos salgamos del agua.
¡Nos leemos pronto!
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